Un Giro Eterno

No se si me equivoque al suponer que la mayoría de las personas alguna vez haya leído Juan Salvador Gaviota de Richard Bach. Cuando me encontré hace años con ese best seller sentía que era exactamente para mí en ese momento específico. Y aún creo que es aplicable a mi vida.
Hay un momento cumbre, una frase célebre, una cita poderosa cuyo impacto ha sido tal en mí que periódicamente mi archivo mental recurre a ella. Porque la vida es una repetición de sucesos, que afrontamos con una visión diferente cada vez, por lo cual los apreciamos como distintos.
Cuando Juan Salvador y Pablo Gaviota se despiden, el primero le dice, y parafraseo: "Ha culminado un ciclo, y es hora de que otro comience". Le menciona a Pablo la necesidad de encontrar "nuevas alturas", no ser más parte de la manada, sentirse libre. Ser ahora líder de su propia manada y forjar en otros las mismas aptitudes que desarrolló a su lado. Pero creo que lo más valioso es aquello de no permitir que el vínculo que sentían le impidiera vislumbrar el mundo de posibilidades que existían para cada cual. No olvido, ni desarraigo, solo aprender a volar solo.

Justamente me encuentro con hechos de la vida que me hacen pensar en esto. Cerrar ciclos puede llegar a ser una tarea titánica para nuestras almas atribuladas. No sé si los he concluido eficazmente, o hay todavía vestigios de sentimentalismo, nostalgias mal curadas. No sé si las circunstancias que se definirán a partir de hoy necesiten de ello.

Crecer en gracia. Aprender. No mirar atrás, por temor no a convertirnos en estatuas de sal, sino porque es más importante ver la vía por recorrer que la ya recorrida. Mirar el pasado nada más para entender el presente, y predecir lo futuro.
La verdad se me mezclaron los hechos, pasados y futuros. Y el pasticho mental es grande.

Dónde estoy hoy, y a dónde quiero llegar, son interrogantes reiterativas:
"Many are unhappy because they imagine that they should be doing something unusual or something phenomenal. Some people would rather be the blossom of a tree and be admiringly seen than be an enduring part of the tree and live the commonplace life of the tree’s existence (Joseph F. Smith, Gospel Doctrine, p.285-286)."

Quizá tenga que ver con cuál es mi ambición, y no con mis circunstancias.

Como decía antes, la repetitividad de los sucesos es imperceptible. Los entendemos como rutina. Pero el sol sale cada mañana sin quejarse de sus responsabilidades. Sin autocompadecerse, sin menospreciarse.  Lo curioso es pensar que el se mueva, cuando quienes lo hacemos somos los observadores.
Y cada día, el sol culmina su ciclo para alcanzar un nuevo cenit la próxima vez que sale.

No logro discernirnir si me autojustifico en lo que pienso, pero un 'closure' será necesario. Para lo viejo que sigue acechando, y para lo nuevo que desafía mi punto de equilibrio.

El plazo se esta venciendo, si no es que expiró ya hace tiempo. Mi Juan Salvador interno me invita a explorar nuevas alturas. Soltar el equipaje y planear desde los acantilados, aunque el resto de la manada haya sido enseñada solo a buscar alimento.

"Juan gaviota pasó el resto de sus días solo, pero voló mucho más allá de los lejanos acantilados. El único pesar no era la soledad, sino que los otros se negaran a creer en la gloria que les esperaba.
Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos. Por supuesto hay destino, pero no te empuja a donde no quieres ir. El destino depende de ti."

A Ud que aparentemente encontró la felicidad, y a Ud que se embarca en la búsqueda de ella, recuerde siempre: LA VIDA ES UN GIRO ETERNO.

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