Feliz No Cumpleaños

Rapunzel es, probablemente, una de las personas que más se emociona por cumplir años, casi tanto como la señora "J". Ella dice que lo que los hace divertidos es que son una especie de cosa anual. Toda su vida gira entorno a la fecha de su cumpleaños, puesto que su sueño mas grande es ver las luces (linternas flotantes) que año tras año en este día el Rey y la Reina encienden para recordar a la princesa perdida.
Creo que si alguna fecha pudiera saltarme del calendario es mi cumpleaños. Yo no tengo luces que esperar. Y eso pudiera interpretarse, en un sentido mas amplio, como que quizá tampoco tenga algún sueño que consumar.
Si de algo pudiera sentirme seguro, sería de mis inseguridades. Un cumpleaños te hace notable, aún para aquellos que ni siquiera cruzan un saludo sincero de vez en cuando. Mi irracionalidad es tal que para mí no existe mayor incomodidad en la vida que responder a una inusual felicitación, un gesto amable, e incluso un eventual abrazo, porque ese día se supone que debes sentirte especial, no importa que el resto del año te sientas o te hagan sentir como mierda. Siempre he pensado que una felicitación de cumpleaños puede ser una declaración vacía de afecto inexistente. Por tanto la considero inútil, desagradable y molesta. Suficiente con que centenares de desconocidos ahora perjuren tenerte presente, cuando no eres mas que un recordatorio de Facebook.
Probablemente nadie aprecie este suceso desde mi posición. Pero ¿por qué insistir en celebrar la vida, cuando pudiera no existir motivo alguno para regocijarse? Simple retórica. Seguro hay mas de un motivo, y comenzaría toda la parafernalia new age sobre la ley del agradecimiento y cosas por el estilo. Sin embargo, cada cabeza es un mundo, y a cada intelegencia se le ha concedido libertad para escoger.
Ahora bien, celebrar a otros se torna en una especie de circulo vicioso en el cual no solo se exige tu buena fe, sino tus buenos oficios. Celebrar de manos vacías es poco cortés. Y así va.
Me gusta más la idea del no cumpleaños. Trescientos sesenta y cuatro dias enteros para llenarse de fiesta. Hasta a Alicia le regalaron una torta el día de su no cumpleaños.
En el universo del "Todo" existimos, somos y pertenecemos. Podemos existir o no existir, pero para ser se puede escoger estar en el universo y mostrarse u ocultarse, e igualmente pertenecer o no.
El día de mi cumpleaños escojo ser pero no mostrarme,  ni pertenecer. El existir no es mi prerrogativa.
Celebraré mi no cumpleaños con mayor emoción. A fin de cuentas he celebrado en mas ocasiones y mejores maneras sin un convencionalismo social.
Y si algún día, después de 31 años viendo el mundo desde mi ventana, soñando que se siente cuando las luces suben al cielo, las veo y no son todo lo que soñé que sería, ojala exista un no cumpleaños para buscar un nuevo sueño.
¡Feliz no cumpleaños! ¿a mí? ¡A tú!

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