Para siempre

Yo quería que fuera para siempre. Porque yo lo merecía. Porque después de tanto era preciso. Porque si se acababa el tiempo, no partía sin el gozo de pensar ser eternos. Y eternos en la dimensión que conocemos, ni mas ni menos. Y quizá lo fuimos.

Cada día rememoro cosas diferentes. Como ir viendo álbumes viejos llenos de ese sentimiento que nos dibuja sonrisas. Así somos hoy, y un poquito mas cada hora que pasa: somos buenos recuerdos. Dejamos de ser buenas vivencias, buenos momentos, para convertirnos en hologramas de lo que fuimos, y proyectarnos en lo que yo nunca quise que fuésemos.

Hoy paseaba por aquel día que nos tomamos unas cervezas sentados en la acera, después de caminar sin rumbo. Yo era feliz contigo. Y lo fui siempre hasta que ya no eramos felices juntos.

Quizá por eso estoy tan jodido. Quizá por eso el corazón me frunce la vida, y bombea mas fuerte y me sirve de poco. Porque después de haberlo desechado, llegaste tu y tuve que ir a buscarlo al basurero para recordar como se usaba. Y mira donde nos trajo.

Que todo lo vivido sea desechable, eso tambien duele un poquito. Pero la vida no tiene fracasos sino lecciones. Mi lección es repetida. Y aun así vuelvo a reprobar. Uno cree que lo que anhela sera inagotable cuando lo encuentra.

Lo que mas quería en la vida era estar juntos cada día. No pensé que despertaríamos al Mr. Hyde que somos en silencio y nos veríamos, señalando errores en cada uno como dos rivales. Mi intención era exaltarte sobre el resto de la humanidad, y porque contigo reviví luego de un letargo cruel en el que me perdí a mi mismo, tal como hoy comienzo a descender a los infiernos de mi propia consciencia.

No lo logramos. Pero yo quería que fuera PARA SIEMPRE.

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