Esto no es Mystic Falls.

Hay demasiado en juego. Pero las reglas no han sido escritas, por tanto, es indiferente como se juega. Allí es donde todo se dificulta. Aún el caos es una teoría organizativa.
Me gusta la palabra inglesa 'turmoil'. En mi mente refleja exactamente lo que significa. Es una asociación cognitiva de imágenes que me brindan plena comprensión, pero que dudosamente pueda explicar. En casos como este bueno sería echar mano del switch de humanidad, concepto bien desarrollado por el genio y creatividad de la televisión norteamericana. Un ser sobrenatural que ante el agobio de sus emociones exacerbadas puede momentáneamente apagarlas. No hay dolor, culpa, remordimiento, empatía, vergüenza, ni siquiera la necesidad de ser políticamente correcto. No hay ningún tipo de atadura sobre el comportamiento, no se subsume a ninguna norma, porque la norma coarta, y porque no es necesario seguir esquemas conductuales porque simplemente no hay mas necesidad de ser o parecer. Las autovaloraciones no son aplicables. No son ya necesarias.

Siempre hay un detonante. Por lo general dolor. No del físico. Y por lo tanto menos evidente, asintomático.

Es un recurso invaluable para estos personajes del mundo desconocido. Léase desconocido, no irreal. El mas reciente caso, Caroline Forbes. Su proceso se ha titulado 'The Downward Spiral', inspirado en el álbum de NIN. Y sobre ello, se escribe en la Wikipedia:

"Numerous layers of metaphors are present throughout The Downward Spiral, which leaves it open to wide interpretation. The album relays nihilism and is defined by a prominent theme of self-abuse and control. It is a semi-autobiographical concept album in which the overarching plot follows the protagonist's descent into madness in his own inner solipsistic world, through a metaphorical "Downward Spiral", dealing with religion, dehumanization, violence, disease, society, drugs, sex, and finally suicide. Reznor described the concept as consisting of "someone who sheds everything around them to a potential nothingness, but through career, religion, relationship, belief and so on."

Todos en algún momento descendemos en el downward spiral. Pero no podemos echar mano de esta fabulosa prerrogativa del switch.

Si fuera tan fácil caminar por las calles y encontrar un personaje al acecho, que ofreciera virtudes inimaginables, habilidades indescriptibles y eternidad. El único precio sería un cúmulo de emotividad intensificada. Pero habría un switch. Y una libre voluntad de apagarlo sin consideraciones. El único detalle es que esto es Caracas, esto no es Mystic Falls.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojalá nunca hayas leído nada de lo que te he escrito...

En libertad

Invicto