Silencios

Son tantos pensamientos a la vez los que confluyen, que en cualquier momento mi sistema nervioso podría colapsar. Miles de neuronas haciendo sinapsis. Demasiado tráfico en las redes mentales. Es como cerrar los ojos y ver millones de códigos binarios al estilo matrix. Son como voces cuyos murmuros resuenan, atormentando. Hay que callarlas. Son inquietas. Insistentes. Abusivas. Creen decir verdades pero mienten. ¡Hay que callarlas!

En más de una oportunidad he paseado por la calle conversando con ellas. No me apena. Me perturba la mirada inquisidora, la actitud del que pasa y juzga con recelo mi soliloquio. Mis mejores conversaciones son esas. Las que sostengo conmigo mismo. Aquellas donde tengo la oportunidad de escucharme. Entonces puedo ser reo y verdugo. Intercesor y juez. La eterna dualidad del alma. El dilema shakespereano encarnado. Luz y tinieblas. Carne y espíritu. Ying y yang. Todo a la vez.

Hay muchas preguntas que quedan por ser respondidas. Hay muchas aún por ser preguntadas. Y hay silencios. Esos mismos que atormentan la psiquis. Porque callan verdades que se oyen a gritos. Gritos que hacen eco desde el vacío.

..."Los hombres aceptan como realidad las imágenes exteriores y ahogan así la voz de su mundo interior... Veo que piensas más de lo que puedes expresar. Claro que si es así te darás cuenta también de que nunca has vivido completamente lo que piensas; y eso no es bueno. Solo el pensamiento vivido tiene valor. Hasta ahora has sabido que tu <<mundo permitido>> solo era la mitad del mundo y has intentado escamotear la otra mitad..."

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojalá nunca hayas leído nada de lo que te he escrito...

En libertad

Invicto