My heart is in that coffin with you

[Lily to Damon]

You do realize that this innate desire to keep Elena physically present in your life, this boyish refusal to let her go, will only put her in more danger? After everything you've been through, what a shame it would be to lose her because you're too terrified to find out who you actually are without her.

[At the SALVATORE BOARDING HOUSE, Damon is seen walking down into the wine cellar in the basement, where he takes an old bottle of wine out of a drawer. Back at the OLD SALVATORE ESTATE, Damon is seen sitting on one of the broken-down walls in the ruins, where he is writing in a journal, narrating the entry in voiceover as he does so]

Dear Elena... Yes, you heard that correctly-- Hell has frozen over. I'm writing it all down. Granted, I'm a half-bottle in, thanks to my 1950 Chateau Cheval Blanc, a bottle I waited 65 years to open. I used to spend nights sitting in my wine cellar, convincing myself I could actually hear it age-- tannins growing, fermenting. But, appreciating its beauty didn't make the time go by any faster. The bottle just laid there on its shelf, torturing me while I waited for Katherine and time stood still.

Eventually, I convinced myself that no sip of that wine could ever taste as good as I dreamt it would, so I hid the bottle and walked away. And that is the story of why I drink bourbon.

I don't know who I am without you. But I do know that as long as I'm without you, time will stand still. So, who is Damon Salvatore without Elena Gilbert? A selfish friend? A jealous brother? A horrible son?

Or maybe, with a little luck, I'll do right by you. Because you may be one thousand miles away, or one hundred years away, but you're still with me, and my heart is right there in that coffin with you...

...Until you come back to me.

A diferencia de Damon, yo no espero ya ningún retorno. Mis esperas fueron demasiado largas, y mis retornos demasiado crueles. No me eximo de mi cuota de culpas sobre los hechos, pero si siento una especial ligereza de espíritu al poder entender que el presente es tal cual como debe ser, sin anhelos de un pasado que es para mi inexplicable, y que por obvias razones no tuvo futuro.

Ya me pesa menos ese olvido que me carcomía la vida como un parásito, cuyo dolor penetraba las profundidades del alma misma y de cuyo flagelo no creí jamas curarme. Es alcanzar ese nivel de resignación en su mas pura y perfecta forma, donde ya no tienen poder sobre mi ni la duda, ni el apego, ni el recuerdo, ni la risa, ni el llanto, ni lo dulce ni lo amargo. Es simplemente asumir con la dignidad que sobra, que todo principio es un final anunciado, y que todo lo que creí estaba inexorablemente vinculado a mi propia necesidad.

Cuantas veces la vida repite esos ciclos de dolor y muerte? Solo hasta que la lección se aprende.

Hay decepciones, por supuesto que si. De mi por mi vulnerabilidad. Y de todos los demás por no ser mas que ilusiones. No quiero victimizarme sobre lo vivido, pero entiendo que mi percepción del mundo no es jamas como la de los otros. 

Mientras unos en su eterna falacia pretenden afectos, yo los voy cultivando con sinceridad. Pero en este eterno juego de las circunstancias, en mas de una oportunidad mi falta ha sido precisamente dar cabida a la emocionalidad. 

Creo en la amistad, en el amor, en la sinceridad, en ese diario crecer, en ese necesitar que surge de la cotidianidad. Pero me asocio personas para quienes todo lo dicho es intagiblemente inútil. 

Hoy como Damon, bebo mi Chateau Cheval Blanc in memoriam. Tampoco se quien soy del todo sin ellos: Un amigo egoista? una horrible persona, en realidad?

Solo el tiempo lo confirmara. 

Sus ataúdes están cerrados. Pero yo no albergo ninguna esperanza de volverlos a ver. Tal vez con un poquito de suerte, seré bueno por ellos. Porque pueden estar a miles de millas lejos de mi,o a mil anos de mi, pero estarán conmigo, y mi corazón, al menos esa parte que les perteneció, en ese ataúd con ellos.