S'il suffisait qu'on s'aime
Je rêve son visage, je décline son corps
Et puis je l'imagine habitant mon décor
J'aurais tant a lui dire si j'avais su parler
Comment lui faire lire au fond de mes pensées?
Mais comment font ces autres a qui tout réussit?
Qu'on me dise mes fautes, mes chimères aussi
Moi j'offrirais mon âme, mon cœur et tout mon temps
Mais j'ai beau tout donner, tout n'est pas suffisant.
Demasiado tiempo guardé mi humanidad. Y hoy todo su peso se me viene encima, con culpas, temores, reproches y remordimientos. Inunda todo lo que encuentra a su paso, y destruye lo que se habia construído con esfuerzos diarios. Hoy resucitan todos los fantasmas, y traen consigo a Legión, enfadado por su reclusión involuntaria, con ira y venganza, con todos los recuerdos y toda la miseria que le acompaña. Hoy se abre la tumba bajo la iglesia y los libertos vienen en retaliación. Hoy vuelvo a ser mi peor versión de Harry Haller, con toda su soledad. Con su locura. Hoy la lanza traspasa el costado y el dolor hiere como siempre, solo que peor.
Hoy me apasiona la idea de tomar mi mochila, y viajar para sanar el alma. Huir de este pedacito de mundo nuevo que se derrumbó en segundos, cual castillo de arena azotado por las olas. Hoy la vida que sonreía fue disparada a quemarropa. Y su agonía ha sido lenta, sangrienta, ignominiosa.
Hoy sé que no soy apto para otra cosa que no sea ilusiones. Hoy vuelvo a ser el mismo hombre gris de siempre, con la cabeza llena de ideales y la realidad frustrada por la ambición de un mundo diferente que creí merecer, pero que se astilló como cristal en pedacitos cuando abrimos la puerta de las inseguridades. El demonio acechaba, y yo lo reprendía con fuerza y voluntad. Pero aguantar esa puerta se hacía difícil, y escapó lleno de vileza para hacerse señor de la oscuridad de mi alma, porque en ese lugar oscuro se siente bienvenido, es donde siempre se le hubo recibido, y donde moró largo tiempo, hasta que la luz brilló. Esa luz hoy parece extinguirse entre el estupor de tinieblas que se cierne sobre mí.
Te resguardé de mí, oculto y seguro para que no te alcanzara mi brea espiritual. Pero hurgaste hasta desenterrar recuerdos que no convenían, ni a ti ni a mi.
Hoy nos vemos desnudos, exemptos de toda farsa y vergüenza por nuestras culpas. Al menos yo lo estoy. Hoy nos desinhibimos de toda falsedad para vernos en nuestra versión más pura.
Hoy se me revuelve el mundo con rudeza, y el sacudón de la vida es un vendaval de reconcomios propios por darte poder sobre mí.
Esta noche me abstengo de pensarte, por si me comienza a ser rutina irte desmantelando de todo mi ser. No por deseo propio, sino en preparación a tu exterminio inminente, a que la guillotina baje y seas mi verdugo. A que la fábula termine sin moraleja. Te busqué lleno de ilusión por conocerte. Porque la brevedad de nuestro camino estuvo manchado por esta misma tragedia de no ser suficiente. Quizá ni bueno ni malo, sino ejemplo viviente de toda la mediocridad humana.
Saberse incapaz es un reconocimiento difícil, pero absolutamente necesario. Ya por hoy pido tregua a la vida por tantos intentos fallidos sobre este fútil ensayo de felicidad.
He perdido las palabras idóneas, porque solo queda este sentimiento de ineptitud. Y no tengo a donde huir, de mi mismo y de ti, sin temor a querer buscarte. Pero me dispongo a aceptar tu voluntad, como el novillo manso espera su hora, y en silencio, es degollado en sacrificio para expiar las culpas.
No te señalo alguna. Asumo que insistí demasiado. Y hastiado de mi, hoy caminas al borde del precipicio. El paso al frente es condicionando por tu voluntad. La vida habrá de saber si mañana habrás avanzado.
Et puis je l'imagine habitant mon décor
J'aurais tant a lui dire si j'avais su parler
Comment lui faire lire au fond de mes pensées?
Mais comment font ces autres a qui tout réussit?
Qu'on me dise mes fautes, mes chimères aussi
Moi j'offrirais mon âme, mon cœur et tout mon temps
Mais j'ai beau tout donner, tout n'est pas suffisant.
Demasiado tiempo guardé mi humanidad. Y hoy todo su peso se me viene encima, con culpas, temores, reproches y remordimientos. Inunda todo lo que encuentra a su paso, y destruye lo que se habia construído con esfuerzos diarios. Hoy resucitan todos los fantasmas, y traen consigo a Legión, enfadado por su reclusión involuntaria, con ira y venganza, con todos los recuerdos y toda la miseria que le acompaña. Hoy se abre la tumba bajo la iglesia y los libertos vienen en retaliación. Hoy vuelvo a ser mi peor versión de Harry Haller, con toda su soledad. Con su locura. Hoy la lanza traspasa el costado y el dolor hiere como siempre, solo que peor.
Hoy me apasiona la idea de tomar mi mochila, y viajar para sanar el alma. Huir de este pedacito de mundo nuevo que se derrumbó en segundos, cual castillo de arena azotado por las olas. Hoy la vida que sonreía fue disparada a quemarropa. Y su agonía ha sido lenta, sangrienta, ignominiosa.
Hoy sé que no soy apto para otra cosa que no sea ilusiones. Hoy vuelvo a ser el mismo hombre gris de siempre, con la cabeza llena de ideales y la realidad frustrada por la ambición de un mundo diferente que creí merecer, pero que se astilló como cristal en pedacitos cuando abrimos la puerta de las inseguridades. El demonio acechaba, y yo lo reprendía con fuerza y voluntad. Pero aguantar esa puerta se hacía difícil, y escapó lleno de vileza para hacerse señor de la oscuridad de mi alma, porque en ese lugar oscuro se siente bienvenido, es donde siempre se le hubo recibido, y donde moró largo tiempo, hasta que la luz brilló. Esa luz hoy parece extinguirse entre el estupor de tinieblas que se cierne sobre mí.
Te resguardé de mí, oculto y seguro para que no te alcanzara mi brea espiritual. Pero hurgaste hasta desenterrar recuerdos que no convenían, ni a ti ni a mi.
Hoy nos vemos desnudos, exemptos de toda farsa y vergüenza por nuestras culpas. Al menos yo lo estoy. Hoy nos desinhibimos de toda falsedad para vernos en nuestra versión más pura.
Hoy se me revuelve el mundo con rudeza, y el sacudón de la vida es un vendaval de reconcomios propios por darte poder sobre mí.
Esta noche me abstengo de pensarte, por si me comienza a ser rutina irte desmantelando de todo mi ser. No por deseo propio, sino en preparación a tu exterminio inminente, a que la guillotina baje y seas mi verdugo. A que la fábula termine sin moraleja. Te busqué lleno de ilusión por conocerte. Porque la brevedad de nuestro camino estuvo manchado por esta misma tragedia de no ser suficiente. Quizá ni bueno ni malo, sino ejemplo viviente de toda la mediocridad humana.
Saberse incapaz es un reconocimiento difícil, pero absolutamente necesario. Ya por hoy pido tregua a la vida por tantos intentos fallidos sobre este fútil ensayo de felicidad.
He perdido las palabras idóneas, porque solo queda este sentimiento de ineptitud. Y no tengo a donde huir, de mi mismo y de ti, sin temor a querer buscarte. Pero me dispongo a aceptar tu voluntad, como el novillo manso espera su hora, y en silencio, es degollado en sacrificio para expiar las culpas.
No te señalo alguna. Asumo que insistí demasiado. Y hastiado de mi, hoy caminas al borde del precipicio. El paso al frente es condicionando por tu voluntad. La vida habrá de saber si mañana habrás avanzado.
Comentarios
Publicar un comentario