Hojas de Otoño

El planeta ha realizado 365 revoluciones completas. Hay, como de costumbre, una infinidad de sucesos que se agolpan todos, y atropellan la psiquis. Y a pesar de los esfuerzos, no pocos, hay uno que otro que decanta hasta el presente, donde ya nada existe.

Hay jardines espirituales. Porque así como toda creación fue primero en espíritu, hay lugares que mantienen esa sacralidad. Es allí donde caen las hojas de ese otoño. Donde las memorias van cediendo el paso a las realidades, y el viento las eleva y las lleva consigo, hasta que se pierden en la bruma del olvido.

"...Existe una Divinidad cuya sabiduría y poder son muy superiores a los nuestros y que nos ama incondicionalmente. Tenemos que estar dispuestos a dejar todo en manos de esta Divinidad para que sane nuestros recuerdos, sentimientos, creencias, para que sane la raíz misma de toda experiencia no deseada o dolorosa que tengamos y para que, a un mismo tiempo, sane a los demás."

No todo recuerdo es bueno, ni toda memoria es sana para el alma. Y si bien, nada existe como lo entendemos, sino mediante los significados que nuestra propia consciencia les atribuye, a veces es mejor dejar inexplorados esos bosques densos de chatarra mental, hojarascas fútiles de un pasado que no tiene ningún poder sobre el presente.

Hay en la vida, como en la naturaleza, estaciones y períodos que definen esa existencia metafísica del hombre. Y así como florece la primavera, llega el otoño para limpiar nuestras ramas cargadas de hojas secas, de lo viejo, de lo que ya no nos sirve, para aligerarnos de aquello que en poco tiempo reverdecerá.

"Quizá  nos mantenemos apegados a ideas, situaciones o conductas que ya no necesitamos ni nos corresponden. Nuestra alma pide evolución... Cuando llegamos a esta conclusión, sea por nuestra cuenta o inspirados por conocimientos puros que otros han descubierto, es el momento de dar un paso más y afrontar las situaciones con otra visión, y soltar lo que ya no necesitamos... las hojas se desprenden del árbol y se dejan llevar por el viento todos los otoños de la vida. Sintamos la necesidad de liberarnos de viejas limitaciones reconociendo que nosotros no somos las hojas, somos el árbol." [1].

Gracias por haber estado en mi vida. Como el árbol despide sus hojas, secas y mustias, y el viento las eleva y las lleva consigo, así te despido, y en amor incondicional, te dejo en libertad.

All Through the Night - Sleeping at last


[1].Júlia García. Se concede permiso para compartir sin alteraciones, citando la autora y el sitio web:  https://unashorasdeluz.wordpress.com/  

Fotografía tomada de instagram.com/alleviation_