Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

Think of me fondly, when we've said good-bye

Imagen
Leí por ahí que si un escritor se enamora de ti, jam á s mueres. No quisiera considerarme tal cosa, pero hago el ejercicio de ir plasmando en letras aquello que ronda en mi mente sin descanso alguno.  Si la vida fuese un poco m á s simple, un poco m á s permisiva, quizá entonces habría sido escritor. Viviría continuamente enamorado de mis letras, mis vivencias serían un legado permanente en las hojas del tiempo, y sería verdaderamente feliz. Si no hubiera escuchado a la siempre excelsa Gladys de Melo, habría seguido a mi corazón, y contado historias distintas. No me secaría detrás de este escritorio, viendo como se me marchita la vida con cada minuto. Viviría en un eterno idilio con los grandes de la literatura, y olvidaría mis muchas penas. Pero no soy escritor. Mucho ha cambiado la vida. Mucho de lo que era, ya no es. Muchos de los que ganaron un afecto distintivo, hoy son basura mental. De esa que contamina los sentidos con acechanzas interminables, como fantasmas de un p...

El último adiós

Han sido días de una extraña ausencia. Ni siquiera comparable con la que existía cuando nos separaban los mares hasta el Viejo Continente. No la comprendo pero la acepto, con la resignación propia de cada cual en su derecho a no ser molestado. Ciertamente me incomoda porque no le hallo explicación convincente, pero uno debe aprender cuando no hay espacio para sí. Siempre imaginé que este silencio llegaría, porque es propio de nosotros los pesimistas esperar aquello que no queremos. Y sin embargo, me sorprende no equivocarme. Solo espero la orden para devolver tus llaves, tus libros y alguna otra cosa que no recuerde. Las memorias, esas si las conservo yo. Las conversaciones, los buenos ratos y la agradable compañía, esas me las quedo hasta que se pierdan en la niebla del olvido. Extrañaré, por seguro, las canciones, la práctica de francés a la que me rehuse siempre y la tranquilidad de tu hogar, esa que anhelo inces...

I want a ticket to anywhere

Imagen
Hoy no puedo conciliar la misma tónica medio optimista de ayer, porque soy un rollercoaster of emotions, inentendible siempre y con altibajos que nunca me son extraños. Ayer me parecía completamente conquistable la idea de comenzar a andar de nuevo por la vida sin ese peso de tristeza que implica querer a alguien de la manera equivocada, y con tanta irracionalidad. El acostumbrado problema de los obsesivos como yo, de empecinarse en ideas que no pueden concretarse. La misma historia de siempre. Las mismas ganas de siempre. El mismo pensamiento recurrente. Y el mismo hastío de una circunstancia que aparentemente ha decidido quedarse por mas tiempo del previsto. Y esa enorme necesidad de no seguir sintiendo nada. De convertirme en piedra, de acallar todo lo que mis voces me dictan al oído. No evito pensar en Pablo. Viene a mi mente con la fuerza de todos los recuerdos juntos. Cuando analizo concienzudamente como soy y lo que siento, y como el era y sentía. Quizá en mucho mas que el...

La huida

Imagen
Entender que las cosas casi siempre suceden de la mejor manera no es tarea fácil para ninguno. Sobre todo porque existe una común disposición a querer algo distinto la mayoría de las veces. Pero como el tiempo es sabio, y las coincidencias nunca son tales, solo queda esperar pacientemente para que las historias que uno va escribiendo puedan dar giros impredecibles y uno pueda continuar la marcha sin tanto contratiempo, y en el mejor de los casos, plantear desenlaces. Porque toda historia, buena o mala, según juzgue el lector, debe tener epílogos. Pienso que la mía no tuvo el mejor, pero tras varios intentos fallidos, era en cierto modo necesario que fuera un final abierto, donde nunca se sabe con certeza, y se infieren miles de situaciones diversas, adaptables a lo que fue la historia en si, pero nunca mas allá de la propia percepción del lector. Mi caso no es diferente. Pero me siento un tanto satisfecho de que así sea. Porque nos empecinamos en alargar una historia ya muerta, y l...

Venid a mí los que estáis trabajados y cansados

Fatigado. De tanto errar por tan largo tiempo, sin tener un norte claro. Cuando no se sabe donde llegar, no importa el camino según Dickens. La imagen mental que me recrea es una vista aérea de un caminante sobre una duna inmensa, sobre la cual el viento ha dibujado sus ondas. Sus huellas, muestra de un largo trecho. La sed, el cansancio. Y el horizonte abierto ante sí, como si fuese infinito. He cruzado todos los límites de la cordura, y no me ufano de ello. Pero me perdono los errores cometidos, porque de los reproches no tengo más que la desdicha de revivir un pasado imborrable. Y no es mala la idea de reír un poco de sí mismo, cuando la fuerza de las aguas internas puja por desbordarse. Mi vida es un gran garabato. Ni yo mismo la descifro. He luchado contra demonios, fantasmas, dragones, y pare usted de contar cuanto nombre he otorgado a ese monstruo interno que soy. Y en vez de buscar gendarmes para combatirlos, termino aliándome a monstruo...

C'est la vie qui va toujours

Imagen
Cuesta un poco ser feliz. Pero uno va tratando de esconder tristezas bajo la alfombra. No es tanto que sean tristezas, a lo mejor. Es m á s como un dolorcito de vivir cada día ante la inercia de las circunstancias. Es el pensar y repensar como torear esos pensamientos que lo llevan a uno al borde de la locura. Para regresarse porque no se tiene la valentía de perder la cordura de una buena vez. Así ya me conozco mis días, y cuando me sorprenden las cosas, las doy por temporales, pero jam á s por definitivas. El rango de las intensidades ha de ser hereditario. Hablar de silencios en una isla donde la tormenta ruge, es bastante metafórico. No tengo las palabras precisas, pero así mas o menos va. Y me pregunto que se quiere oír, cuando habiendo hablado no hubo ningún oído presto. Ya no hay reconsideraciones, porque no me place. Porque hay misterios que no merecen develarse, y porque, a fin de cuentas, ni siquiera hay tal misterio. Y si así fuere, habría que buscar al mejor cript ó logo ...

Verdades, falibilidades y conjeturas

Imagen
Un axioma es "una premisa que, por considerarse evidente, se acepta sin demostración, como punto de partida para demostrar otras fórmulas". Tradicionalmente los axiomas se eligen de las consideradas «afirmaciones evidentes», porque permiten deducir las demás fórmulas. Debe ser imposible deducir dos conclusiones que se contradigan mutuamente. Pero en el siglo XIX se demostró que modificando de cierta manera los axiomas de Euclides se podían constituir geometrías diferentes y también consistentes. A partir de ese momento, la gente ya no sabía cuál de esas geometrías era la verdadera. Tal vez la pregunta no debería ser cuál es la verdadera sino cuál es la útil. Según el Merriam-Webster's Online Dictionary, verdad se usa frecuentemente para significar la coincidencia entre una afirmación y los hechos o la realidad a la que dicha afirmación se refiere o la fidelidad a una idea. El falibilismo es la doctrina lógica que sostiene la posibilidad de que una proposición dada ...