Nos reencontramos: tu y yo. Quizá como siempre ha sido, pero esta vez en extrañas circunstancias. Hoy la vida nos reúne, "heridos y contusos", pero en la determinación de sernos compañía. Siempre es más fácil que las letras se ajusten al mensaje, y que haya más gallardía para decir lo que debe decirse. Ha sido un largo camino. Y el recorrido ha sido agotador. Tantos vericuetos, tantos recovecos nos han dejado rengos y cansados, con ese agobio del día a día que se hace rutina, esa incertidumbre que parece ser lo único cierto estos días... " Su corazón de ceniza apelmazada, que había resistido sin quebrantos a los golpes más certeros de la realidad cotidiana se desmorona a los primeros embates de la nostalgia. La necesidad de sentirse triste se le iba convirtiendo en un vicio a medida que le devastaban los años..." He vuelto. Nunca preguntaste, y yo nunca quise decirte, quizá por vergüenza, o por cobardía. Pero después de tanto sigues siendo el safe haven de mis...