Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

Despedidas

Souviens-toi Etait-ce mai, novembre Ici ou là ? Etait-ce un lundi ? Je ne me souviens que d'un mur immense Mais nous étions ensemble Ensemble, nous l'avons franchi Reviens-moi De tes voyages si loin Reviens-moi Tout s'ajoute à ma vie J'ai besoin de nos chemins qui se croisent Quand le temps nous rassemble Ensemble, tout est plus joli. Para algunos como yo, eso del don de la palabra es a veces relativo. No soy un hombre elocuente, a pesar de las muchas cosas que tenga para decir. Y me resulta tremendamente más fácil escribir porque me brinda control sobre lo que pienso, y en muchos casos me da más claridad en mis ideas. Además, me siento más valiente de esta manera. Porque la única evasiva que pudieras dar es no leer nada, y yo no tengo que saberlo. Según dice la psicología, solo se necesitan 21 días para adquirir un nuevo hábito. Pero habituarse es más que un acto de costumbre. Implica además, una cierta necesidad. Y la necesidad es apeg...

Brethren, Adieu!

Hoy ya no existe esa desolación amarga que parece que desgarra el alma, que despega la carne, los huesos y coyunturas del espíritu para torturarlo en un infierno mental que muchas veces ni existe. Hay solo resignación. De que el tiempo se ha cumplido. Es ver en un reloj de arena los últimos granos caer. Es aceptación de que los designios se cumplieron todos. Y ahora solo queda esperar. Esperar en la desesperanza. En el desconcierto de saberse en soledad. Me enloquece un poco la idea de perderlo todo de golpe. Que no hubo tiempo para acostumbrarse a una u otra, sino que todas las ausencias se juntaron entre sí. Me da miedo quedarme solo conmigo mismo. Y mis ideas. Y mis voces. Y mis fantasmas. Me da miedo la nada. El deambular para huir de realidades. Las noches de pensamientos interminables. La misma miseria. Mi mismo claustro. Mi celda espiritual. De esa de donde me escapaba a ratos. A lo mejor sea ese el problema. Seguir confiando que mi salvación...

Dualidades

Demasiadas veces la misma historia como para no conocer el desenlace. Y demasiadas canciones para que la memoria no divague. Y demasiado masoquismo para no entrenarse a pensar conscientemente. Y demasiado camino en poco tiempo. Con demasiada expectativa por una realidad distinta. He allí el primer gran error de un largo listado de equivocaciones. Demasiadas para un solo ser humano, demasiadas para una sola vida. Y demasiado esperar de una sola persona, a quien no le correspondía suplir ninguna carencia, ni evitar ninguna decepción. Hace un  año , en medio de una profunda crisis personal, asumí un estilo de vida que mantuve un largo trecho. Y de cuya cosecha no recogí sino frutos amargos. Sin culpar a nadie, más que a mí mismo, por tratar de esconder basurita debajo de la alfombra. Hasta que, un trazo de emoción me hizo ponderar que valor estaba dándome como persona, y que imagen podía guardar ante mis familiares, amigos y conocidos, con una vida oscura llena de lo más vil de l...

El día 52

Voy contando las fechas. Como si hubiera una carrera contrarreloj para desactivar un potente explosivo. Como si llevar memoria de estos sucesos sirve de algo. Voy contando los días porque se me hacen eternos. Porque necesito levantarme el día 60 y reconocer qué siento, cuando la certeza de la ausencia no se pueda evadir con una "última conexión" o un "last seen x min ago". Junio ha pesado en el alma. Como un saco de piedras que se arrastra desde el fondo de la cantera de la vida. Y me he permitido reconocer que no estoy preparado para emociones intensas. Porque en mi vida hay demasiada soledad. Y una omnipresencia asistida por mis acosos ha sido el peor combustible para habitar espacios que no estaban destinados a ser míos en ninguna manera. No sé si se escriba un destino. Si existe una historia para cada persona, previamente estructurada de principio a fin. Si es cuestión de buena o mala suerte, coincidencia, azar, o una ruleta giratoria donde...

De amor y otras adicciones

Viernes. Como hace días no los veía. Como los conozco. Como es mi costumbre. Con ese temor al sábado, y el terror del domingo. En la soledad de mis cuatro paredes, donde rebotan mis pensamientos abollándolas con la fuerza de la insatisfacción. Es conocido mi historial de tristes anécdotas. Y mas deprimente aún la reiteración de los hechos. Esos que hacen que mis múltiples yo me señalen con agravio e ignominia, porque ellos si saben cuanto he perdido de mi mismo para no ganar nada. Excepto nuevas rutinas que no son para nada recomendables para alguno con las deficiencias psicológicas y cuasi psiquiátricas que me definen. Debo enderezar mi senda, por respeto a mis principios. Y de hecho, por respeto a mis finales también. Porque no es aceptable supeditar mi ánimo a nada ni nadie. Especialmente a nadie. Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende, explica Benedetti. No es amor. Es otra cosa imprec...

Ser yo.

A veces resulta bien molesto ser yo mismo. Porque sé como soy. Porque soy una estopa andante de conflictos inexplicables. Porque mis enredos son autogestionados. Porque mi percepción de la vida es complicada en extremo. Y simplemente porque carezco de elementos para equilibrar mis desórdenes mentales. Siendo lo que soy y como soy, solo me resta encerrarme en mi propio universo, donde no me doy explicaciones porque no las requiero. Donde no hay juicios, ni éticos, ni morales, ni de ninguna índole, porque todo me es permitido. Crecer con limitaciones pasa factura de viejo. No soy lo que quiero, ni estoy a medio camino. Quizá en un punto de mi vida lo fui, o me convencí de serlo. Y allí está el truco, creerse el cuento. Pero hay cuentos que no se creen por mas que uno intente. No podría jamás creerme el cuento de colorín colorado. Hay historias para las cuales uno no hizo el casting. Ni para ser rico y famoso. Ni grandilocuente...

Palabras.

¿Y cómo te digo? Que me volteaste el mundo sin pedir permiso, y no encuentro forma ni manera de reorganizarlo si no te incluyo. Que eres la pieza que siempre ha faltado en el rompecabezas que es mi vida. Que las horas no bastan a tu lado, y en tu ausencia son eterno suplicio para purgar el alma. Que tus besos son dulce bálsamo para mi profunda herida. Y que tus labios me elevan al tercer cielo con solo pensarlos. Que tus ojos me iluminan en la noche oscura de mis pensamientos. Que tu tacto desata todo un torrente de ganas que arrasa con cualquier vestigio de moral y virtud. Que tu presencia me abruma en un incomprensible gozo. Que tu coloreas mis grises con una paleta de colores vivos. Y, ¿como te digo? Que sé lo que no somos, pero no sé lo que somos. Que me muero por verte y decirte que te pienso de día y de noche, y que hablo de ti hasta en mis sueños, pero no tengo derecho a extrañarte, y mucho menos a decirte que te extrañ...

Solamente tú.

"Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul, pintas de colores mis mañanas solo tú. Navego entre las olas de tu voz y tú, y tú, y tú, y solamente tú haces que mi alma se despierte con tu luz tú, y tú, y tú..." Cuando el mundo conocido se voltea, hasta las verdades mas comprobadas se ponen en duda. Y no es tanto el dudar, sino las certezas de que vas navegando en aguas tan profundas que ni el marinero más experimentado se sentiría confiado. Dándolo todo, uno llega a la conclusión de que no vale perder. Y no le das permiso a nadie de quitarte un momento de brevísima felicidad, porque como la luz de bengala, el destello es fulminante y no conoces cuando se va a apagar, hasta que la luz se desvanece. Pero mientras su brillo dura, te sientes profundamente complacido. Si la vida tuviera diálogos escritos, seguramente acudiría al libretista y le pidiera transcripciones de cada palabra. Así las grabar...

"Cuando Te Alejas"

Quiero perderme contigo en tus sábanas frías, olvidando el mundo sin nadie que sepa que estamos aquí. Quiero enterrar el pasado y creer que eres mía, y que en tus sueños perdida te acerques y quieras vivir junto a mi. Por eso te digo bajito que doy lo que sea por un minuto contigo por eso te canto al oído mi secreto cautivo, sin miedo a decirlo: yo te quiero... Y no puedo vivir sin sentir en mi cuello tu aliento No soy uno más en tu lista de amores perdidos, preso de tu largos besos Eterna paciencia que tienes conmigo. Yo sé que puedo sentir en el aire ese algo que dejas que embruja mi cuerpo Cuando te alejas me tiemblan las manos por miedo a que veas que muero por ti. Has volcado mi universo y con un solo beso has parado mi tiempo, canta por dentro un corazón que late muy lento cuando estoy sin ti. Creo que empiezo a notarlo, acaricias mis labios, calmas mi ser. Apaga la luz, que te bese otra vez https://youtu.be/htjplQUOB8A