Entradas

Mostrando entradas de julio, 2015

Mi Unicornio Azul

Imagen
Dia 27. (Por la noche) Hoy fue relativamente difícil. Porque vivo una especie de ilusión a la que me voy asiendo, idiotamente, como todo lo que hago. Me gusta saber de ti. De lo que haces, de lo que cuentas. Créeme que espero ese postludio al final de mi tarde, el dossier de tu día como si es algo ya habitual. Y entonces pienso que seguramente me sentiré un poquito devastado el día que no tenga ninguna noticia tuya. Normal en mí, no te preocupes. Hoy recorrí Pujols imaginariamente. Porque me gusta soñar despierto. Y si en mis sueños puedo encontrarte, entonces siempre serán mejor que mi realidad. Cada vez que yo me voy /Llevo a un lado de mi piel/ Tus fotografías para verlas cada vez /Que tu ausencia me devora entero el corazón… Te dije que me alegra verte, aunque sea en fotos. Te dije que me alegra que la estés pasando bien, y que luzcas contento. Y eso me revolvió todas las melancolías. Porque a fin de cuentas me gusta ver en tu rostro aunque sea un esbozo de sonrisa. No hic...

Heridos y contusos

Día 27. No ha pasado nada interesante. Nada digno de contar. Sigo extrañándote un poco. Por no decir que te extraño cada día más. Eso no es nuevo. A veces me pregunto si vale la pena. A veces creo que  no. A veces pienso que no importa, igual voy a seguir pensando en la falta que me haces. Sigo recibiendo noticias tuyas. Hasta el día que te aburras y no escribas más. Yo no tengo nada que contar. Y mucho menos voy a arriesgarme a pasar todo un día en espera, porque si estando cerca no me respondías, estando lejos no me atrevo a hacerlo. Ya me he curado en salud. Difícil va a ser cuando ya no exista la regularidad de esas breves e inocuas conversaciones ligeras. La distancia nos cambia, inevitablemente. No sé que será distinto cuando decidas regresar. Yo no habré cambiado en nada. Las mañanas tienen ese sabor particular a tristeza. Quizá porque la noche me queda fresca, y son demasiadas las veces que me pongo a pensar. Hoy, idiotamente, recordé. Y entonces comenzaron ...

But I'll come back and see you again

Imagen
“El violonchelo correspondía a un momento muy armonioso de mi vida. Un día rompí mi arco y muchas cosas cambiaron. Fue extraño. Pero siempre lo conservé hasta que me fui a México…” Cada vez que  por casualidad llego a Tanita Tikaram “Valentine Heart” tengo que huir. Cambiar la canción rápidamente. Buscar algo diferente, y si se quiere hasta alegre. Pero ayer fue diferente. Jugando el siniestro juego de lo que ya no importa me arriesgué a escucharla. Siempre la evito por una razón obvia, y es el emotivo recuerdo que me trae de aquella historia: Paris, quien sabe, hacia los 80. Y me contabas que aprendiste de memoria los acordes de esa canción y la tocaste delante de tu mama, para demostrarle que merecías que pagara por tus clases de violonchelo. Y la escuchamos creo que un par de veces. Y fue inevitable no enamorarse de la melodía, y aun más, de la letra. Ayer la escuche con un coraje ilusorio que me dejo en evidencia. Es un harakiri mental. Pero tampoco es que necesite una...

Antes de las seis

Imagen
(Carta abierta a todos los que se han ido) Hoy es un viernes con sabor a domingo. Se siente la misma calma. Y la misma tristeza encerrada. Hoy no hubo necesidad de vagar como alma en pena buscando que hacer. Fue un viernes distinto. No hubo necesidad de empujar las horas con ese peso enorme del tiempo perdido. No hubo necesidad de tartar de centrar pensamientos dispersos, ni de ocultar desesperanzas. No hubo necesidad lidiar con esa avalancha de recuerdos. El reloj marco la hora de salida. Pero no habia que huir de ninguna realidad. Estaba alli dispuesta para mi propia miseria. Sabes cuantos dias han pasado? Mas de los necesarios. Menos de los esperados. Y las rutinas, hoy distintas, dejan ese sinsabor del preterito pluscuamperfecto. Todo ha cambiado, pero en realidad todo se mantiene igual. O peor que antes. Quien sabe. Lo cierto es que ver ponerse el sol, es ver nacer cada dia todas mis tristezas. Aquellas que se aliviaban temporalmente con la risa tonta . Esa tambien se ha ido...

No necesito armar un biombo para pensar en vos

Imagen
Técnicamente el día 21 no acaba. Aunque para la hora que finalmente se postee esta entrada ya sea el día 22. Importa poco porque ya por allá es el día 22 hace rato. Y por acá, el 21 ha sido medianamente largo. Hay cosas que debes saber: que ha sido un esfuerzo infructuoso aquello de querer olvidarte. Que lamentablemente para mí, estás profundamente arraigado. Que no debo seguir esperando reciprocidad porque a fin de cuentas no la necesito. Eso no cambia en el modo mas mínimo lo que yo sienta o deje de sentir. Y por ahora no he dejado de sentir ni un poquitico. Siento. Siento que, como a Elena, se me vienen los recuerdos, todos, en flashbacks únicos de alta definición. Siento que por más que trate de llenar ese vacío inmenso, no consigo a nadie porque no son tú. Siento que, instintivamente, voy a los mismos lugares que me hacen recordar incluso cada conversación. Siento que hablo de ti con la máxima cautela, para que nadie sepa que significas. ¿Y sabes qué? Creo que ya no me impo...

Le jour Vingt-et-Un

Imagen
Y aquí estamos. Desmontando toda falsa creencia de que aquello de los 21 días era posible. Confirmando que la mente humana tiene artilugios demasiado precisos para burlarse de uno. 21 días con sus noches. Y no ha sido posible suprimir sus archivos del sistema operativo. Precisamente porque la única opción sería hacer un reset completo, y restaurar valores de fabrica. Algo así como una sesión en Lacuna, Inc. que no deja de ser una anhelo real. Esta historia es cíclica, repetitiva. Un tanto aburrida si lo desea. Para otros quizá. Para mí ha sido un buen condimento para mis días sin sabor. Porque cierto toque de emoción es necesario para que los sentidos no se adormezcan ante la deshumanización que nos gobierna. En otra entrada cite a Benedetti, y hoy quiero rescatarlo: “Que nadie quiere estar solo. Que para no estar solo hay que dar. Que para dar debimos recibir antes. Que para que nos den también hay que saber cómo pedir. Que saber pedir no es regalarse. Que regalarse ...

Si tu me olvidas, te olvidaré... hasta el día que regreses

Imagen
Día 18. Aun huyo de mi mismo.  Cada vez más convencido de que no puedo llegar suficientemente lejos sin que aquello de lo que trato de alejarme me alcance. Y vaya si trato de correr. Pero es como esos sueños donde por más que lo intentas parece cada vez más difícil. Y le he dado vueltas a todo. Lo he desarmado y lo he vuelto a armar. Y todavía no me doy una razón convincente para creer. O un argumento válido para entender. Pero sigo sintiendo. Entonces supongo que no es cuestión de razón, sino de emoción. Y aunque pasen 1000 dias, en mi memoria de elefante podría recrear perfectamente el dia 0, el dia 1, y todo el desbarajuste que le sigue. Creo que si el dia 0 fue determinante, el dia 1 fue definitivo. Y son esas las imágenes que me van atormentando. No por ser malos recuerdos, sino porque al mejor estilo de “Intensamente”, esos momentos crearon pensamientos centrales.  ”En la cinta se muestra el modo en que las emociones modifican las memorias, y también a un pe...

Hushabye Mountain

Día 14. De repente me llega a la memoria ese dia. Y los otros. Pero sobre todo el de la despedida. Porque nuevamente es un recuerdo borroso, del cual trato de alejarme mientras puedo, pero que termino encontrando, como Joel. Porque lo mantengo protegido, en ese lugar donde el inconsciente tiene dominio, donde nadie, ni siquiera yo mismo, altero lo que se archiva. Ha sido extraño. Sobre todo por implicar un proceso de exploración que todavía no acabo, y que solo me ha servido para definir que no tengo nada definido.  A veces uno solo desea sentir que es necesario para otra persona. No en un estricto sentido, sino de modo tal que haya al menos una pizca de sentimiento. Pero supongo que es parte de quienes somos, y como nos va moldeando el tiempo y las circunstancias.   Hace poco más de 14 días vivía en la angustia de su partida. Hoy es el regreso lo que me crea ansiedades. Y de repente hoy, en esas escaleras, pensé que realmente he llegado a olvidar el hecho de haber estado c...

Nous oublions

Je laisse la vie m'emporter, je laisse ma plume me porter mes joies et mes peines Pour pardonner les mots muets, le temps coule dans le sablier Pour oublier, ne pas plier, j'avance sans savoir ou je vais. J'essaie de tourner la page  Hoy me reencuentro con mis tristezas. Esas que por días estuvieron veladas, como pospuestas hasta nuevo aviso. Hoy, después de algunos días, reconozco que estoy solo. Y Que en esa soledad me acompañan una cantidad inconmensurable de recuerdos. Ser de buena memoria no ayuda cuando es necesario darle tiempo al tiempo para continuar. No entiendo bien todo lo que sucede. Hay algunas ilusiones que intentan solapar una realidad no tan evidente. Pero al final del día, darles espacio es un ciclo continuo de autoflagelación.  Todo, en teoría, se sigue moviendo. El tiempo sigue avanzando, pero yo me quedo en el mismo sitio. Reviviendo el pasado. Evadiendo el presente. Y temiendo el futuro. Me voy dando cuenta que engancharme en un sentim...

No se muere quien se va, se muere quien se olvida

Deseo no estar triste. Pero de vez en cuando me acuerdo de todo lo que el ruido externo trata de acallar. He buscado mil maneras de no morar en ese sentimiento, pero me es difícil. Es quien soy. Un alma oscura. Un misterio indescifrable. Quisiera no vivir de apegos. Lograr una independencia emocional plena que me permitiera ver la vida con todo el espectro de colores que debería tener. Pero me revuelco en el fango de mis penas como si fuera un hábito arraigado. Casi tan imperceptible como respirar. Siempre he sentido que mi vida está llena de personas que me abandonan. Y aunque no sea el caso, y que las circunstancias sean tan distintas para cada caso, mi percepción es siempre la misma. Y de ahí parten mis relaciones con el mundo externo. Cada persona que llega a mi vida le asigno, de manera no consciente a priori, un reloj que mide su tiempo. Y así es que encuentro esa tristeza perenne, pensando en cómo cerrar esos capítulos. Es una prepar...

It's a Valentine's heart, anyway

Día 7. Hay relativa calma entre la tempestad. Nada es definitivo, solo el hecho de que las tristezas hoy son más llevaderas, porque hay que crear espacio para las nuevas. El tiempo ya cumplido fué. Lo que iba a ser, ha sido. Quienes iban a partir se han marchado, quienes iban a zarpar, ya levan anclas. No hay vuelta atrás para estos cambios. Y yo, inerte, en mi mismo lugar, desde donde los veo. Sin ir ni venir. Estático. Inmóvil. Viajes que comienzan, y otros que nunca terminan. Y yo, en mi celda. Imaginando mundos, recreando vidas nuevas una y otra vez, para alimentar la ilusión. Cuando una herida comienza a sanar, el sable se encarna nuevamente para causar pena, angustia y tristeza. Por no aceptar que todo es relativo. No es cosa fácil acumular adioses, e inventarse sonrisas de buenos deseos. Pero en ese egoísmo se necesita aplomo y mucha cordura para que los vacíos no ahoguen el pecho. Hay quienes se nos convierten en todo. Y no...

Serait-ce possible alors?

Dicen que nuestras vidas no valen gran cosa, pasan en un instante como se pudren las rosas. Dicen que el tiempo que pasa es un hijo de puta, que de nuestras penas se hace abrigos. Sin embargo alguien me ha dicho... ...que tu todavía me querías. Hay alguien que me ha dicho que tú todavía me querías. Entonces, sería posible? Dicen que el destino se burla de nosotros, que no nos da nada y que nos lo promete todo, parece que la felicidad está al alcance de la mano, asi que cuando estiramos la mano nos volvemos locos. Sin embargo alguien me ha dicho... Pero ¿quién me ha dicho que todavía me querías? Ya no lo recuerdo, era tarde, por la noche, todavía escucho la voz, pero ya no veo los rasgos "Él os quiere, es secreto, no le diga que os lo he dicho". Lo ves? Alguien me ha dicho... Que tú todavía me querías. Me lo ha dicho realmente? Que tú todavía me querías. Entonces, sería posible? Dicen que nuestras vidas no valen gran cosa, pasan en un instante como s...

Un día a la vez

Particular domingo lleno de melancolía. La lluvia ha servido de excusa para nuevamente llevarme errante por esos caminos down memory lane. Y ha sido inevitable. Porque un día siento que puedo y al otro me vuelvo a derrumbar como un castillo de arena ante el choque de la ola. Es construir mentalmente una fortaleza que no tengo, cuando lo único que me queda es el silencio de mis recuerdos. Y ese sentimiento que se viene de golpe. Hoy he tratado de engañarme con todas mis excusas de siempre. Pero no olvido. He tratado de centrar mis pensamientos en otras cosas, pero es un reflejo condicionado. Y he insistido en ver las cosas positivamente, para no enfrascarme en imposibles. Sin embargo, siento que hay algo que se escapa de mi control. Puedo asegurar con toda confianza que esto solo me sucede a mí. Que nadie detiene su vida, y se regocija en la miseria de una ausencia que no reclama suya como yo lo hago. Que aquí o allá, o donde sea, no existe para m...

Elefantes

"If the elephants have past lives, Yet are destined to always remember, It's no wonder how they scream, Like you and I, they must have some temper And how dare that you send me that card When I'm doing all that I can do. You are forcing me to remember When all I want is to just forget you." Día 3. Y no ha habido ninguno en el que al menos un saludo haya llegado desde tierras neogranadinas. No porque me haya acostumbrado al hecho de que "si no me escribe no le escribo" sino que hace rato entendí que no hacía ninguna diferencia. Algo cambió. Quizá las ideas locas de esperar por imposibles. Quizá secretamente esperaba que alguien ajeno a todo me dijera lo que me resistía a entender. Que mi imaginación me juega bromas pesadas, aún con elementos suficientes para haber aceptado desde hace tiempo que no había nada. Nada a pesar de todo. Que algún idiota te diga que te vió "con tu marido" emociona. Pero es wishful thinking. P...

Gone

 “We didn't talk about anything heavy or light. We were just there together. And that was enough. It was the one time all day that I really wanted the clock to stop. And just be there for a long time.” -Stephen Chbosky, The Perks of Being a Wallflower Mi vida es tan dolorosamente simple que cualquier evento parece extraordinario. Y cambiar mi rutina me crea una serie de alteraciones que me marcan profundamente. Porque soy una persona predecible, y hasta el más ligero cambio de dirección tiene consecuencias catastróficas en mi metódico curso. No puedo, y quizá nunca lo haga, desentenderme de lo cotidiano sin que de repente todo se desordene. Mi propia aplicación de la Teoría del caos. Mi manera de ver el mundo es particular. Y mi comprensión de las cosas es muy mía. Carezco de la empatía necesaria para entender posiciones ajenas. Y caigo en actitudes de juicio, no por ser intrínsecamente crítico, sino por una debilidad de carácter que me impide pensar más parecido a otros, ...

Nuevos comienzos

"Manténganse locos, pero comportándose como personas normales. Corran el riesgo de ser diferentes, pero aprendan a hacerlo sin llamar la atención." Terminó la espera. La angustia de un día que no llegaba, y que ya es el hoy. Las ganas de ver el fin desde el principio. La anticipación de lo que no se quiere pero se conoce su inminencia. Y la consumación de 61 días de emociones inexplicables. De bipolaridades. De reír y llorar. De pensar y repensar. De no conciliar el sueño. De no poder ni leer un libro porque toda la atención está enfocada en su ser. Y que después de todo, el final no es más que un inocente abrazo. Pero sin duda, la esperanza de que todo fin es un nuevo comienzo. De que no hay tristeza que el tiempo no diluya. No hay lugar para llanto. No después de entender que hay finales sin principio. Habrá vacío. Porque el derecho de personas establece que está en régimen de no presenc...

Cuento corto

Hoy es el día cuando ya no hay más miedos. Solo realidades.